“El ballet es un arte maravilloso que te hace soñar y te genera ilusión. Son cuentos de hadas hechos realidad sobre un escenario, donde la música, la coreografía, el diseño de vestuario y otras artes plásticas se unen para contar una historia”, así se expresa la profesora de ballet Roselbi García. 

Esta destacada bailarina de ballet y de danza contemporánea es una de las entrenadoras que ofrece sus habilidades a nuestras niñas en el Valle Arriba Athletic Club.  

A partir de los 3 años, las consentidas de la casa tienen la oportunidad de disfrutar de esta actividad recreativa destinada para nuestros socios. Aunque hay pequeñitas de 2 años con grandes cualidades.

“Desde la perspectiva de una actividad física y el desarrollo personal que adquiere cada niño mediante el ballet, es maravilloso. Aunado a los valores como la disciplina, la puntualidad, la responsabilidad, el enfoque, la concentración y el logro de ejercicios que no sabías que podías alcanzar”, destacó García.

El leotardo, mallas, medias, tutú y las zapatillas son algunos de los vestuarios que suelen usar las bailarinas, pero cuando son principiantes hay unas recomendaciones que podemos seguir. 

“Si bien todos sueñan con usar sus zapatillas de ballet en un inicio es importante que las niñas estén descalzas hasta los 4 años, para que sientan el piso, sus deditos, el agarre y mantengan su equilibrio. Luego las zapatillas ideales van a depender de lo que se desea”, señaló la profesora García.

A la hora de comprar las zapatillas, que son un instrumento clave para proteger los pies, puedes seguir estos consejos que nos ofrece nuestra entrenadora:

1. Las de lona permiten abrir más los deditos, un mejor agarre al piso y tener más equilibrio en los movimientos.
2. Las de cuero se pueden lavar, pero son más duras. Algunas no te permiten abrir bien el pie y es primordial el equilibrio y la alineación. 
3. Las suelas completas abarcan todo el largo del pie, se usa más en otras danzas para una protección de la extremidad.
4. Las suelas partidas, media o doble permiten definir el arco del pie, mejorar la ejecución del movimiento y tener más flexibilidad. 

La talla suele ser similar a la de un zapato. Su vida útil dependerá del uso y del material de que estén hechas y la marca.

Las zapatillas de ballet no pueden quedar largas ni cortas, menos estrechas ni anchas. Deben ser justas, pero cómodas. “Que no aprieten porque con el ejercicio podrían dolerle los pies”, dijo. 

“Va a depender del gusto de cada niña y cómo se siente. No recomiendo que queden sueltas porque se les salen y en el ballet se trabaja la concentración, la disciplina y el enfoque, eso hace que las niñas se desconcentren para ajustar la zapatilla”, explicó la entrenadora.

El uso de zapatillas de punta se precisará según la edad y el entrenamiento, pues previamente se debe preparar el cuerpo para tener tobillos y rodillas fuertes, un empeine desarrollado, fuerza en los glúteos, alineamiento corporal y conocer las técnicas correctas de los ejercicios que se van a hacer.

“Son más profesionales y hoy en día hay más opciones de modelos y materiales con almohadillas para que recubran los pies, no se rompan y la bailarina mantenga la posición correcta”, señaló.

Por último, invitamos a las niñas del club a sumarse a esta actividad recreativa donde aprenderán las técnicas básicas para disfrutar de este fascinante mundo del ballet.